¡Hola!
Si al leer el título no has imaginado de lo que iba a hablar pero eres fan de los bizcochos blanditos y esponjosos y del té, sigue leyendo porque esto te va a gustar.
El Angel Food Cake (o Bizcocho Ángel) es el más esponjoso, ligero y blandito que he probado nunca.
Se hace sin levadura y sin ninguna grasa, crece gracias a las claras montadas y espumosas (o por arte de magia, que también puede ser).
Este bizcocho se puede hacer sin mezclarlo con ningún otro ingrediente (como aquí) e incluso en forma de mugcake (como aquí). Esta vez, adaptando la receta de I love bundtcakes a mis intolerancias (podéis verla aquí), decidí añadir té matcha.
El té matcha no es nada complicado de conseguir, yo lo suelo comprar por Internet (aquí o aquí) y es delicioso tanto para beberlo como para utilizarlo en pasteles 🙂
Os voy a contar un par de trucos que a mí me hubiese encantado saber la primera vez que me puse manos a la obra:
- Para montar las claras lo mejor es utilizar un recipiente metálico, limpio, seco y sin restos de nada. Además, si las claras están a temperatura ambiente será mucho más fácil conseguir un buen merengue
- El crémor tártaro (o ácido tartárico) no es otra cosa que el sobrecito blanco de las gaseosas El Tigre. Es un ingrediente muy importante ya que sirve para estabilizar las claras y que así el bizcocho mantenga su forma.
- Para hacer el Angel Food Cake necesitamos un molde especial SIN recubrimiento antiadherente y con unas patitas en la parte superior y un tubo hueco en el centro. ¿Y por qué este bizcocho necesita un molde tan especial? Porque al no llevar yemas de huevo (que sirven para dar consistencia) tiende a bajarse y para evitar esto necesitamos enfriar el bizcocho con el molde bocabajo y apoyado sobre las patitas que tiene. Por esto es tan importante que el molde no resbale (para que el bizcocho se quede pegado a las paredes y no se caiga) y que tenga este tubo central y las patitas que ayudan a que se enfríe sin perder la forma.
Pero no os asustéis, que aunque parezca un bizcocho muy delicado no lo es ¡la receta es sencillita y el sabor, delicioso!
Angel Food Cake de Té Matcha. Sin gluten y sin lactosa
Ingredientes
- 9 claras de huevo
- 180 g de azúcar glasé
- 90 g de harina sin gluten Mix B de Schär
- 1 cucharadita de crémor tártaro
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de té matcha
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 180ºC
- Tamiza la harina 3 veces para dejarla lo más fina posible y resérvala
- Con unas varillas eléctricas, monta las claras con la sal en un recipiente metálico hasta que hagan espuma, añade entonces el cremor tártaro y sigue batiendo hasta el punto de nieve (cuando se formen picos al levantar la varilla)
- Sin dejar de batir, ve añadiendo poco a poco el azúcar glas. Aumenta la velocidad y sigue batiendo hasta conseguir un merengue firme y brillante
- Tamiza la harina de nuevo e incorpórala al merengue con movimientos suaves y envolventes para evitar que las claras se bajen. Añade también la vainilla y sigue removiendo despacio
- En otro bol retira algo menos de la mitad de esta mezcla y añade el té matcha. Remueve también con cuidado para integrarlo por completo pero sin que las claras se bajen.
- Vierte en el molde (¡sin engrasar!) un poco de la mezcla blanca, luego añade la verde y por último de nuevo la blanca. Alisa la superficie con una espátula y llévalo al horno (en el centro, a 180ºC durante unos 35 o 40 minutos)
- Cuando el bizcocho esté listo (la superficie estará dorada y elástica al tocarla), sácalo del horno y ponlo bocabajo, apoyado sobre las patitas, durante 1 hora y media. Este tiempo de reposo es muy importante para que las claras se estabilicen y el bizcocho no se baje.
- Después de este tiempo de reposo, desmóldalo con un cuchillo. Primero pasa el cuchillo alrededor de todo el molde para despegarlo, vuelca el bizcocho sobre una rejilla y, entonces, pasa el cuchillo por la base para separarla también y retírala.
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