¿Son estas las galletas con chocolate y avellanas más buenas que vas a probar nunca? TE DIGO YO QUE SÍ. Y, además, no llevan ni gluten ni lácteos.
¿Y por qué estoy tan segura de que te van a gustar? Pues porque no son demasiado chiclosas, tampoco muy crujientes, no son demasiado grandes ni demasiado pequeñas, no son demasiado dulces pero tampoco quedan sosas. Son el punto justo de todo lo bueno de una galleta + chocolate + avellanas.
Así que sí, son las cookies PERFECTAS. Son suaves y blanditas pero sin llegar a ser abizcochadas, no quedan excesivamente grandes pero crecen bien en el horno, la textura es estupenda y el sabor… ¡Ay el sabor!
El azúcar moreno le da un toque acaramelado delicioso, y la combinación de chocolate y avellanas tostadas… pues ya sabéis, Nutella. Totalmente.
¿Y sabéis lo mejor de estas cookies? Que no tienen lácteos ya que en lugar de mantequilla utilizaremos aceite de coco (como en estas trufas) y que son también sin gluten.
¡Cookies para todos!
Para dar con esta receta leí el libro de Handle the Heat, que explica tooooodo sobre las cookies para convertirse en un auténtico experto de cantidades y procedimientos. Y a partir de ahí estuve haciendo experimentos para conseguir la receta que más me gustase.
Es muy sencilla de hacer, solamente hay que mezclar los ingredientes, formar bolitas de masa, refrigerarlas y luego hornear. ¡Y ya está!
Os cuento algunos trucos:
- El aceite de coco tiene que estar a temperatura ambiente, con una textura similar a la de la mantequilla reblandecida, para que así pueda batirse fácilmente con los azúcares.
- Al incorporar los ingredientes secos (harina, sal, bicarbonato, levadura…), lo mejor es utilizar una cuchara de madera para mezclarlo todo ya que la masa será demasiado consistente para batirlo con unas varillas.
- La consistencia final que debe quedar es de una masa que no pierde su forma pero que se puede modelar fácilmente.
- Las avellanas deben ser sin piel (ya que esta aportará sabor amargo) y estar tostadas. Si no encontráis avellanas peladas y tostadas sin sal, podéis tostarlas vosotros mismos en el horno de casa a 180ºC hasta que estén doradas.
- Si no tenéis un mortero para picar las avellanas, podéis introducirlas en una bolsa de plástico con cierre y darles golpes con un rodillo.
- Refrigera las bolitas de masa durante 30 minutos para que se endurezcan y luego tomen una buena forma en el horno. ¡Este paso es muy importante!
- No hay que aplastar las bolitas de masa, una vez dentro del horno ellas mismas se aplanarán y se convertirán en galletas.
- Saca las galletas del horno en cuanto se doren los bordes (normalmente tardan 10 minutos) ya que aunque parezca que no están hechas por el centro, el calor que guardan dentro hará que se terminen de cocer fuera del horno y luego durante el enfriado se endurecerán. Si las dejamos demasiado tiempo en el horno, quedarán excesivamente finas y demasiado duras.
- Si no quieres hacer todas las galletas el mismo día, puedes congelar las bolas de masa cruda y, el día que te apetezca comer cookies, solo tendrás que meterlas en el horno y dejarlas un par de minutos más de los que indica la receta. ¡Así siempre tendrás galletas recién horneadas!
Aquí tienes muchas más recetas de galletas que te van a encantar.
Cookies con pepitas de chocolate y avellanas. Sin lácteos y sin gluten
Ingredientes
- 160 g de harina sin gluten (yo utilizo Mix-B de Schar)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de levadura química sin gluten (Hacendado)
- 1/2 cucharadita de sal
- 80 g de aceite de coco (a temperatura ambiente)
- 75 g de azúcar moreno
- 75 g de azúcar blanco
- 1 huevo
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 80 g de Pepitas de chocolate negro sin lactosa
- 50/60 g de avellanas sin piel (tostadas sin sal)
Elaboración paso a paso
- En un bol pequeño, mezcla la harina con el bicarbonato sódico, la levadura y la sal. Resérvalo para más adelante.
- Con ayuda de unas varillas eléctricas, bate el aceite de coco (debe estar a temperatura ambiente, con una textura similar a la de la mantequilla) junto al azúcar moreno y el blanco hasta obtener una mezcla cremosa. Aproximadamente unos 3 o 4 minutos.
- Añade el huevo y el extracto de vainilla a la mezcla anterior y sigue batiendo hasta incorporarlos.
- Incorpora el contenido del primer bol (ingredientes secos) a este último y mezcla bien con ayuda de una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea (es mejor con una cuchara porque la masa es demasiado consistente para las varillas).
- Añade las pepitas de chocolate y las avellanas troceadas y remueve.
- La masa estará lista cuando sea consistente y no pierda su forma pero pueda modelarse.
- Introduce la masa en un recipiente tapado, métela en la nevera y déjala reposar, como mínimo, 1 hora. ¡Aunque no lo parezca, este paso es muy importante para conseguir un buen resultado!
- Con ayuda de dos cucharillas, ve haciendo bolitas de masa (la cantidad de masa que yo utilizo es la de llenar dos veces la cucharilla) y dales forma con las manos para que queden más redondas y lisas. Coloca unas 4 o 5 pepitas de chocolate adicionales en cada bola para que al hornearse queden más bonitas.
- Si al hacer las bolitas notas que la mantequilla se ha empezado a derretir, mete las bolitas en la nevera durante unos 30 minutos más para que vuelvan a coger consistencia.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y saca la bandeja.
- Coloca las galletas en la bandeja del horno, siempre sobre un papel de cocina para que no se peguen, dejando una buena separación entre ellas ya que crecerán mucho en el horno.
- Hornea durante 10 minutos aproximadamente. Cuando los bordes estén dorados estarán listas (aunque no lo parezca). Al sacar las galletas del horno, estas seguirán cociéndose con el calor que queda en su interior y luego se enfriarán quedando perfectamente hechas y endurecidas.
- Déjalas unos 2 minutos fuera del horno sobre la misma bandeja caliente y luego llévalas a una rejilla para que terminen de enfriarse por completo.
- ¡Listo! Ahora a disfrutar de unas cookies deliciosas.
Hola, muchas gracias por compartir tus recetas, me dirías si puedo reemplazar el aceite de coco por aceite de girasol?
Un saludo y buen año para ti
Hola! Sí puedes cambiarlo aunque la textura de las galletas se modificará un poco y puede que sea más complicado darles forma!
Voy a probar entonces a ver que pasa y te cuento luego. Gracias!
Yo las he hecho con aceite de oliva en lugar de coco, y quedan genial 🙂