Estos polos de arándanos y yogur son súper cremosos, ligeros, refrescantes ¡y riquísimos! No tienen gluten, lactosa ni huevo (y si queréis prepararlos veganos solo tendríais que sustituir el yogur griego por leche de coco de la de lata).
Lo que más me gusta, además de lo facilísimos que son de preparar, es el sabor tan rico que tienen, el yogur griego le da un punto dulce que combina a la perfección con los arándanos.
Como no están hechos con agua, el resultado no es el típico polo de hielo sino que quedan muy cremositos. Para conseguir esa cremosidad solo hay que utilizar yogures (sin lactosa) que no sean desnatados: como el griego, el cremoso de Mercadona… así tendrán un poco más de grasa que ayudará a que el polo no quede hecho un bloque de hielo.
Si os gustan los yogures de este estilo, os recomiendo que echéis un vistazo a estos de limón y cerezas o a estos de chocolate (no son tan ligeros, pero están increíblemente buenos).
Polos cremosos de arándanos y yogur. Sin gluten, sin lactosa, sin huevo
Ingredientes
- 250 g de yogur griego sin lactosa (también vale el cremoso de Hacendado)
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 150 g de arándanos frescos o congelados
- 1 cucharada de agua
- coco rallado para espolvorear (opcional)
Elaboración paso a paso
- En un cazo, cocina los arándanos con la cucharada de agua, el zumo de limón y el azúcar moreno. Ve removiendo y aplastando los arándanos con una cuchara hasta que al final quede una especie de mermelada. Deja enfriar
- Si quieres una mezcla sin trocitos de arándanos, pásalo por la batidora. A mí me gusta más aplastar la mezcla con una cuchara y que queden algunos trocitos (además es más rápido)
- Mezcla esta especie de mermelada con el yogur
- Rellena los moldes con la mezcla e introduce un palo en cada uno. Si quieres puedes espolvorear un poco de coco rallado por encima
- Llévalos al congelador y déjalos, como mínimo, 6 horas
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